Homilía de la solemnidad de la Ascesión del Señor

 

En la homilía de hoy, D. Manuel Palma nos recuerda la importancia de la solemnidad que se celebra hoy. Cristo asciende al cielo y vuelve al seno de la Santísima Trinidad para sentarse a la derecha de Dios Padre.

La Ascensión de Cristo al cielo no supone que nos abandone, sino al contrario. Cristo va al Padre para interceder por nosotros, mostrándole nuestra fragilidad, nuestra debilidad y nuestras tentaciones. Cristo, como verdadero Dios y verdadero hombre, se convierte en mediador entre Dios y los hombres.

Finalmente, Cristo ascendiendo al cielo nos revela también a nosotros cuál es nuestro destino. No avanzamos sin meta ni rumbo en este mundo. Este viaje a través del mundo, que es la vida, tiene un fin y una meta, que es el cielo.