Homilía Solemnidad de Navidad 2019

En la homilía de Navidad, D. Manuel Palma llama nuestra atención sobre un gesto que en la celebración de la Santa Misa que pasa desapercibido: en un momento del ofertorio, en el cáliz lleno de vino, el sacerdote introduce una gotita de agua. Es un signo que se remonta al instante mismo de la fundación de la Eucaristía. Muy pronto, en la Historia de la Iglesia, este signo se empezó a ver como una imagen de la celebración de la historia de la Navidad.
Desde el comienzo de este pequeño signo litúrgico se añade en palabras secretas del sacerdote la oración de la misa que hemos hecho hace un momento. Es una oración compuesta por San León Magno en la que está recogido el misterio de la Navidad. En esta oración hay tres acciones que se atribuyen a Dios: se dice de Él que es el que ha creado admirablemente al hombre a su imagen y semejanza. En segundo lugar se dice que lo ha elevado de un modo todavía más admirable. Y en tercer lugar se dice de Él que ha querido compartir con nosotros nuestra condición para que nosotros podamos compartir la vida divina.