Como todos los domigos, ya tenemos disponible la homilía de hoy para que podamos emplearla en nuestros ratos de oración con el Señor. En ella, D. Manuel Palma nos explica cómo el Evangelio de hoy pone de relieve la vida pública del Señor, a qué dedica su tiempo: el hijo de Dios se hace hombre y sale a predicar la conversión.
El día comienza predicando en la sinagoga, encontrándose con la comunidad orante de Israel. El mismo Jesucristo toma la palabra con una autoridad nunca vista. Inmediatamente después, se dirije a la casa de Simón Pedro y de Andrés, curando a la suegra del primero. Este milagro es muy significativo, porque en él se expresa lo que el Señor ha venido a hacer al mundo: a vencer la fiebre, es decir, a vencer esos pensamientos que nos hacen que no podamos estar ni cerca de Dios, ni cerca de nuestros hermanos.
Hoy aprendemos cómo el hijo de Dios está cerca del sufrimiento y de la enfermedad. Este domingo hemos sido llamados de empaparnos de lo que Cristo hace, para que en medio de nuestro mundo reconduzcamos nuestra vida.