Homilía XXXII domingo del tiempo ordinario

 

En la homilía de hoy, D. Manuel Palma nos recuerda que estamos celebrando en el día de hoy la jornada de la Iglesia diocesana. No celebramos en el día de hoy la estructura de una organización, sino que estamos viendo con alegría la realidad única de la Iglesia. Una Iglesia que es por naturaleza apostólica.


La parroquia es el centro de nuestra vida de fe. Aquí escuchamos su palabra, aquí se pone en práctica el ejercicio de la caridad. La atención a los pobres y necesitados, que no es sino una respuesta al amor que nosotros hemos recibido de Dios.

En el día de la Iglesia diocesana, la Iglesia nos pide no sólo nuestra contribución económica, para que nuestra parroquia siga adelante llevando a cabo su tarea, y también las parroquias más pobres de nuestra diócesis de Sevilla. Sino que además nos pide nuestro tiempo y nuestro compromiso.