#HazMemoria | Nueva propuesta formativa de la Pastoral Familiar: “Queremos llevar la buena noticia a la familia y formar matrimonios que acojan y acompañen a otros”

Carmen Rodriguez y Rafael Muñoz forman un matrimonio que durante los más de 20 años que llevan casados se han volcado en diferentes tareas pastorales. Actualmente, forman parte de la Comisión de la Delegación diocesana de Familia y Vida (compuesta por seis matrimonios) que apoya el trabajo de los delegados (Juan Manuel Granado y Maria Dolores Sánchez-Campa). Concretamente, Rafa y Carmen se encargan de coordinar las actividades en las Vicarias Norte y Sevilla II y recientemente han presentado un proyecto formativo para matrimonios.

De dónde viene este interés por servir a la Iglesia a través de la Pastoral Familiar?

Realmente fue dejarnos llevar por el soplo del Espíritu Santo. Inicialmente estábamos implicados en la Pastoral Juvenil y demandábamos formación en educación afectivo-sexual. Intentábamos realizar el curso de monitores de Teen-Star y nunca nos cuadraban las fechas.  El matrimonio que en ese momento era responsable en Sevilla nos invitó a que acudiéramos al Master de Pastoral Familiar que el Instituto San Juan Pablo II  realiza en Córdoba y Sevilla y desde ahí nos fuimos integrando en la Pastoral Familiar.

En el Master fue donde vimos la necesidad de la Iglesia de manos para trabajar en este campo, ya que la Pastoral Familiar cubre transversalmente toda la vida de la persona. Nacemos, crecemos en una familia y cuando salimos de nuestra familia de origen es para fundar otra familia. Existen muchos temas que atender: preparación al matrimonio y vida conyugal, educación de los hijos, etc.

Actualmente estáis elaborando un plan formativo dirigido a las vicarías que sustituya o complemente la formación impartida en la Escuela diocesana de Familia y Vida. ¿Cómo surge esta idea?

En la Comisión constatamos que la Escuela Diocesana de Familia y Vida desarrollaba un temario rico y amplio que era muy válido para los agentes de Pastoral de Familia y Vida. Sin embargo, para las personas que viven en diferentes puntos de la provincia y que, no olvidemos, tienen no solo obligaciones pastorales si no que fundamentalmente son familia, resultaba difícil un día a la semana desplazarse hasta Sevilla, por lo que esta formación no era accesible a todos ellos. El problema principalmente hemos visto que son las distancias, horarios y el compromiso semanal.

Por ello, desde la Comisión nos planteamos la opción de realizar esta formación en las Vicarías, buscando un punto estratégico donde impartirla de tal forma que sea accesible para todos.

¿Qué contenidos incluirá este temario?

Trataremos una temática amplia en lo que se refiere a la familia, pasando desde el Magisterio de la Iglesia en estos temas, qué es el matrimonio canónico, la vocación al amor, la educación de los hijos y la transmisión de la fe, la preparación a la vida matrimonial, las crisis en el matrimonio, como acoger y acompañar a otras familias, etc.

Está previsto que tenga una duración de nueve meses con una sesión mensual, de tal modo que sea fácil de realizar tanto para los que acuden a formarse como para el equipo formador.

Como este proyecto queremos llevar la buena noticia a la familia y formar matrimonios que acojan y acompañen a otros.

¿A quién se dirige entonces esta propuesta formativa concretamente? ¿Cualquier matrimonio podrá acceder a él?

En principio está pensada para los agentes de Pastoral Familiar de las diferentes Vicarías. No obstante, está abierto a cualquier matrimonio o persona con inquietudes en estos temas y que, en un futuro, pudiera colaborar en labores pastorales en temas de Familia y Vida.

No en vano, hay que tener en cuenta que el principal objetivo de esta oferta formativa es preparar a los agentes de Pastoral Familiar (ya sean monitores de cursillos prebautismales, prematrimoniales o matrimonios de acogida) dándoles no solo conocimientos teóricos, también técnicas y herramientas para su labor Pastoral, y por supuesto que la Pastoral Familiar sea signo de evangelización en todos los rincones de nuestra Archidiócesis, llevando el mensaje de Salvación que Jesús nos ha venido a traer para nuestra Santificación y vida con Dios, que es la que nos dará la plena felicidad en este mundo.

Iniciaréis este proyecto concretamente en la Vicaría  Sur, ¿no es así?

Efectivamente, esperamos iniciarlo como proyecto piloto en la Vicaría Sur pues desde ella nos han manifestado la inquietud de realizar una formación para los agentes de Pastoral Familiar. Por supuesto está previsto, si Dios quiere, ampliar la oferta a otras Vicarias en función de cómo se desarrolle esta primera experiencia y se ofrecerá desde la Delegación formación posterior que complemente siempre el estudio y las habilidades que debemos poner en juego en la misión evangelizadora que antes hemos comentado.

¿Por qué es importante para la Iglesia que las familias –especialmente los matrimonios- se formen?

Para cualquier aspecto de la vida es importante estar formados, ¿Cómo no lo va a ser para la vida matrimonial y de familia que es donde estaremos toda nuestra vida? No solo pretendemos que sea válida para la realización de actividades pastorales también que sea aplicable a la propia vida de cada una de las familias. De hecho, todos tenemos la necesidad de encontrarnos en cada momento de nuestra vida con la Presencia de Dios y necesitamos ser acompañados en esta vocación que el Señor ha depositado en nosotros.

Como dice el Papa Francisco “el anuncio cristiano relativo a la familia es verdaderamente una buena noticia”, y los agentes de pastoral familiar necesitamos de “una buena capacitación pastoral sobre todo a la vista de situaciones particulares de emergencia”.

¿La Delegación diocesana de Familia y Vida cuenta con otras propuestas formativas?

Anualmente se realiza una jornada formativa para los monitores de cursillos prebautismales y prematrimoniales dirigidos específicamente a ellos.

Además, desde los Centros de Orientación Familiar se realizan diversas actividades formativas y conferencias dirigidas a matrimonios y agentes de pastoral, así como cursos de formación afectivo-sexual para jóvenes, de métodos naturales de control de la paternidad, etc.