Ya tenemos disponible, en la sección de homilías de nuestra web, la correspondiente a este último domingo. En ella, D. Manuel Palma nos explica cómo, en el misterio de Dios, está implicada nuestra humanidad. Que aquél que quiera conocer su propia esencia, la verdad de su humanidad, tiene que acudir, necesariamente, al misterio del Dios Vivo y Verdadero, Aquél que ha querido manifestarse, que ha querido revelar su propia Verdad, para que nosotros podamos abrir los ojos y acoger su Presencia.
Todas las criaturas son el reflejo de su Autor y, sin embargo, sólo el ser humano ha sido creado a su imagen y semejanza, para que, por medio de nuestra inteligencia, de nuestra voluntad, de nuestra vida, en definitiva, podamos acoger el don inmenso de su comunicación, el don inmenso de su Revelación a nosotros.