Una bomba impactó en una casa de las Hijas de María Auxiliadora (FMA) en el país africano de Sudán, al sur de Egipto. Aunque no hubo víctimas que lamentar, la infraestructura quedó seriamente dañada y varias personas resultaron heridas.
De acuerdo a la Agencia de Noticias Salesianas (ANS), el hecho ocurrió el viernes 3 de noviembre antes de las 7:00 a.m. en la obra Dar Mariam, que está ubicada en Jartum, capital de Sudán.
Esta casa de las FMA es el refugio de varias madres con sus niños, así como de ancianos y enfermos. Además, allí residen 5 religiosas y el sacerdote salesiano P. Jacob Thelekkadan.
Según el presbítero, la bomba golpeó en el primer piso y se dividió, lo que originó dos explosiones en la casa.
Como resultado, una joven mamá y sus dos pequeños hijos resultaron heridos. Un maestro quedó afectado en las dos piernas y dos puertas cayeron sobre unas salesianas que se encontraban en una habitación. Todos los afectados ya han sido dados de alta.
En las fotos proporcionadas por ANS se pueden ver varias partes del recinto en escombros. Además, se ven destrozos y huecos en la pared, las puertas y ventanas rotas y a un hombre con parte de su vestimenta ensangrentada, signos de lo dura que fue la detonación.
Por otro lado, un cuadro de María Auxiliadora quedó completamente destruido, lo que para el P. Thelekkadan, siguiendo la visión salesiana del optimismo, tiene un sentido mariano de protección.
“Estamos seguros de que Nuestra Madre quiso sacrificarse por todos nosotros. Así, el hermoso retrato de Nuestra Beata Madre quedó destrozado. ¡El cuidado maternal de Nuestra Madre Reina en Dar Mariam!”, enfatizó el sacerdote.
¿Por qué ocurrió el ataque?
Sudán vive una terrible guerra civil debido a los enfrentamientos de varias facciones militares. La población desprotegida permanece en el centro de los ataques y vive en constante peligro.
Se calculan unos 5 mil muertos, más de 12 mil heridos y millones de desplazados.
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Según ANS, hay iglesias destruidas y la mayoría de misioneros fueron evacuados. Sin embargo, las Hijas de María Auxiliadora decidieron quedarse para auxiliar a los necesitados.
Asimismo, el P. Thelekkadan, quien era encargado del centro profesional “San José”, cerrado por los combates, decidió permanecer en Jartum para colaborar con sus hermanas religiosas.
Finalmente, las FMA han pedido encarecidamente que se rece por la paz.