Hoy, 9 de enero, damos gracias al Padre por los 84 años de Kiko Argüello. Que el señor nos permita en su voluntad tenerle por mucho más tiempo, y que siga infundiendo sobre él su Espíritu.
Kiko Argüello ha sido testigo directo del Amor de Dios, pues de un joven que una vez pensaba que su destino final sería poner una pìstola en su boca y acabar con su sinsentido, el Creador nos regaló a un catequista, que aún con enfermedades y molestias propias de un adulto mayor, continúa con un celo vigoroso anunciando al hombre que lo último no es la muerte y que Jesucristo tiene el poder para transformar nuestra vida.