En la homilía del XXXII domingo del tiempo ordinario, D. Manuel Palma nos ayuda a descubrir el mensaje que hoy nos transmiten las escrituras:
En la primera lectura, se nos muestra la viuda que recibe la visita del profeta Elías, que le pide que antes de que su hijo y ella puedan comer, le de alimento a él. Aquí, Jesucristo nos invita a fundar nuestra vida en valores que no son de este mundo. Nuestra vida tendrá sentido si escuchamos la voz de Dios, si cumplimos su voluntad.
La segunda lectura nos muestra al Señor como modelo de Amor. Hoy cristo nos manifiesta que el amor verdadero es aquel que se sacrifica y se entrega. Cristo ha dado su vida por la humanidad. Entregándose a la muerte ha dado la vida por nosotros. Por amor a nosotros, Cristo nos ha amado hasta el punto de dar su vida por nosotros, manifestando que el Amor divino es más fuerte que la muerte.
En el Evangelio escuchamos el relato de la viuda pobre. Nos enseña lo que significa la esperanza, lo que significa darse por completo
a Dios. La viuda puso en el arca de las ofrendas su propia vida, para hacernos comprender que podremos mirar con esperanza el futuro si nos abandonamos en Dios.
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