La Pastoral Familiar de la Archidiócesis de Sevilla, ante la detección de cada vez más demandas de divorcio y separaciones entre los matrimonios, puso en marcha hace un par de años un proyecto dirigido a acompañar a personas separadas y divorciadas no vueltas a casar ni convivientes, denominado ‘Un amor que no termina’.
De esta forma, con esta propuesta pastoral se pretende que puedan experimentar la mano cercana de la Iglesia, y ofrecer cauces para que “descubran que Dios no les ha olvidado, sino que se hace especialmente presente en su situación, invitándolos a transformar esta nueva etapa en un motivo de crecimiento en su camino de santidad”.