El padre Marcellus Nwaohuocha, miembro de la orden de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada y párroco de San Pablo en Bomo, secuestrado el 17 de junio por hombres armados en Jos, en el centro-norte de Nigeria, ha sido liberado.
Según han informado a la Agencia Fides fuentes de los Oblatos, el misionero fue liberado la pasada noche del 20 de junio. No hay información precisa sobre las circunstancias de la liberación del religioso, pero parece que el padre Nwaohuocha ha tenido que recibir tratamiento médico. En un carta del superior de los oblatos, ha informado de que Nwaohuocha presenta signos de haber sido torturado, como «heridas profundas en la cabeza».
En una declaración del domingo 18 de junio, el superior de la orden en Nigeria, el padre Peter Klaver, afirmó que el padre Nwaohuocha fue secuestrado por hombres armados que «entraron por la fuerza en la casa parroquial». Los secuestradores dispararon al guardia de seguridad, que murió mientras era trasladado al hospital.
Cabe recordar que el del padre Nwaohuocha, es sólo el último de una larga serie de secuestros de sacerdotes en Nigeria. El fenómeno de los secuestros se ha convertido en una verdadera «industria» en el país, con personas de diferentes estratos sociales secuestradas casi a diario en toda la Federación.
Funcionarios de la Asociación Cristiana de Nigeria instaron al presidente Bola Ahmed Tinubu, quien prestó juramento el 29 de mayo, a priorizar las preocupaciones en torno a la seguridad y la situación económica del pueblo de Dios en la nación de África Occidental.