Como en años anteriores, durante este próximo fin de semana, final del mes de noviembre, en las distintas misas que tenemos en la Parroquia y también el domingo en la Capilla del Carmen, se ofrecerán dulces conventuales de clausura elaborados en los obradores de las Dominicas de Bormujos; de las Mercedarias de Marchena y de las monjas Cistercienses de San Clemente Sevilla, preparados artesanalmente con recetas que atesoran siglos de antigüedad y manteniendo todas las garantías y medidas de seguridad e higiene.
Además, durante todo el año se pueden comprar estas delicias en los tornos de los cenobios de la Archidiócesis.
Gozan del Sello de Calidad: “Sevilla Ora et Labora”, lo que significa que son elaborados en los obradores de los conventos como dulce fruto de la oración contemplativa.
Las monjas viven de su trabajo y de la limosna. Ayudemos a las monjas de clausura a cubrir sus necesidades más básicas durante esta Navidad.
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