Proyecto Amor Conyugal

Evangelio del día en clave conyugal


Proyecto Amor Conyugal es un carisma impulsado por la Santísima Virgen María que tiene sus comienzos en agosto de 2002. Proyecto Amor Conyugal es un método para matrimonios que se ha hecho diocesano en Málaga y se está extendiendo por multitud de diócesis por España, con la supervisión de los párrocos respectivos y los delegados de pastoral familiar y los obispos de cada diócesis.

Está basado en las catequesis de San Juan Pablo II sobre el amor humano y consiste en trabajar sobre tres pilares (fe, formación y vida) para recuperar el plan de Dios para el matrimonio y la familia, el que inició desde la creación del hombre-mujer, y que tiene como objetivo la santidad. Esta recuperación debe realizarse de dentro a fuera, es decir, primero colaborar con el Espíritu Santo para que moldee nuestra relación conyugal, para después compartirlo y ayudar a otros matrimonios y familias. Por eso este proyecto tiene espíritu misionero.

Así que estamos desarrollando y viviendo un itinerario permanente de fe, formación y vida, específico para matrimonios (ya que hemos recibido una gracia específica). Un proyecto ambicioso, que el Pontificio Consejo para la Familia, considera necesario y que no hemos conseguido encontrar en ningún otro foro. Este itinerario lo estamos construyendo y experimentando con las catequesis del Amor Humano de San Juan Pablo II.

Somos por tanto, matrimonios católicos que profundizamos en nuestra vocación conyugal, como camino de santidad y que, movidos por la compasión de Cristo por el sufrimiento de muchos matrimonios y familias (sufrimiento que nosotros hemos padecido primero), ponemos nuestros dones (como siervos inútiles) al servicio de María para hacerles llegar Su mano misericordiosa. Descubrimos que en la mayoría de los casos son «como ovejas sin pastor» (Mc 6, 34) y necesitan orientación y acompañamiento para convertir su matrimonio en algo grande.

Para reforzar nuestra formación, algunos hemos realizado el máster en Pastoral Familiar del Instituto Juan Pablo II. También algunos trabajamos en la Pastoral Familiar de nuestra diócesis.

Por último, publicamos diariamente un comentario del Evangelio de cada día orientado a matrimonios. Nos parece fundamental integrar nuestra fe y nuestra vocación, puesto que sólo desde nuestra vocación conyugal, esa llamada a la santidad que recibimos de Dios, podremos volver a Él.

 

ITINERARIO DE PROYECTO AMOR CONYUGAL

Objetivo de los encuentros (Se describen en el punto 1615 del Catecismo de la Iglesia Católica):

  • Descubrir (“comprender”) el tesoro escondido en el misterio del sacramento del matrimonio
  • Vivir la vocación del matrimonio (a la que hemos sido llamados), tal como lo pensó Dios desde el principio.

(CIC 1615 “Esta insistencia, inequívoca, en la indisolubilidad del vínculo matrimonial pudo causar perplejidad y aparecer como una exigencia irrealizable (cf Mt 19,10). Sin embargo, Jesús no impuso a los esposos una carga imposible de llevar y demasiado pesada (cf Mt 11,29-30), más pesada que la Ley de Moisés. Viniendo para restablecer el orden inicial de la creación perturbado por el pecado, da la fuerza y la gracia para vivir el matrimonio en la dimensión nueva del Reino de Dios. Siguiendo a Cristo, renunciando a sí mismos, tomando sobre sí sus cruces (cf Mt 8,34), los esposos podrán «comprender» (cf Mt 19,11) el sentido original del matrimonio y vivirlo con la ayuda de Cristo. Esta gracia del Matrimonio cristiano es un fruto de la Cruz de Cristo, fuente de toda la vida cristiana.”)

Comunión a imagen de la Santísima Trinidad: (JPII F.C. 11 “Dios es amor y vive en sí mismo un misterio de comunión personal de amor. Creándola a su imagen y conservándola continuamente en el ser, Dios inscribe en la humanidad del hombre y de la mujer la vocación y consiguientemente la capacidad y la responsabilidad del amor y de la comunión.”)

Indisolubilidad: (1644 El amor de los esposos exige, por su misma naturaleza, la unidad y la indisolubilidad de la comunidad de personas que abarca la vida entera de los esposos: «De manera que ya no son dos sino una sola carne» (Mt 19,6; cf Gn 2,24). «Están llamados a crecer continuamente en su comunión a través de la fidelidad cotidiana a la promesa matrimonial de la recíproca donación total» (FC 19). Esta comunión humana es confirmada, purificada y perfeccionada por la comunión en Jesucristo dada mediante el sacramento del Matrimonio. Se profundiza por la vida de la fe común y por la Eucaristía recibida en común.”)

¿POR QUÉ TRABAJAR SOBRE LAS CATEQUESIS DE SAN JUAN PABLO II?

  • Hemos probado diferentes temarios y métodos. Éstos tratan y trabajan consecuencias, mientras que San Juan Pablo II trata la raíz. Se adentra en el porqué de nuestra existencia, en la antropología (estudio del hombre), en el significado del matrimonio, en el plan de Dios. También ir tratando temas de consecuencias…
  • Enfoque filosófico: Es muy típico, darle muchas vueltas a las mismas cosas, y en cada vuelta ir sacando matices que complementan el planteamiento anterior. A veces puede parecer siempre lo mismo, pero es importante redundar una y otra vez en determinados conceptos para afianzarlos poco a poco (esto es como la publicidad), para que vayan cambiando poco a poco nuestras creencias y nuestras actitudes, y asemejándose a la verdad.
  • Nuestra metodología:
    • “Interpretar” las catequesis (Son complejas de leer)
    • Aterrizar las catequesis: Llevarlas a la vida (Método del caso)
    • Compartir experiencias y visiones.

 

LOS TRES PILARES DE PROYECTO AMOR CONYUGAL

  1. Formación
  2. Oración
  3. Amor (Vida)
  • Formación “comprender” el matrimonio: Aprender de la revelación. Mucho más de 2000 años de revelación sobre el matrimonio, de Dios a través de su Espíritu, recogidos en el Magisterio de la Iglesia. No es una ideología, es un compendio de la Verdad.
  • Oración en común y Sacramentos (“con la ayuda de Cristo”): Amarnos con el Amor de Cristo. Cuanto más entre Él en nosotros, más actuará Su amor y no el mío.
  • Y amar (“vivir” el sacramento): Prácticas cotidianas de entrega para alimentar nuestro Sacramento Matrimonial. No se puede amar si no hay un compromiso, si no hay esfuerzo y si no hay sufrimiento.

 

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE CAMINAR EN GRUPO?

  • Somos Iglesia: La comunidad eclesial que Cristo estableció. Nos reconocemos unidos por un mismo Espíritu más que por una mera amistad.
  • Unimos nuestros dones: Ayuda mutua.
  • Nos obliga a dedicarle un tiempo a nuestro matrimonio (aunque no sea mucho).
  • Nos ayuda a confrontar nuestra vida, nuestra conciencia y nuestras ideas con la verdad.
  • También se necesario organizar convivencias, salidas al campo… cenas… (“Sería deseable que los encuentros para familias… sean bastante frecuentes, como antídoto a la pobreza relacional de nuestro tiempo. Encuentros de oración y amistad, de formación y de diálogo, de convivencia y diversión.” Card. Antonelli Presidente del Consejo Pontificio para la Familia)

FRUTOS QUE PEDIMOS A DIOS CON ESTOS ENCUENTROS:

  • Acercamiento a Dios haciendo su voluntad con Cristo y a imitación de Cristo, lo que conlleva un crecimiento espiritual y perfecciona nuestra comunión. (CIC 1661 “El sacramento del Matrimonio significa la unión de Cristo con la Iglesia. Da a los esposos la gracia de amarse con el amor con que Cristo amó a su Iglesia; la gracia del sacramento perfecciona así el amor humano de los esposos, reafirma su unidad indisoluble y los santifica en el camino de la vida eterna.”)
  • Vivir un anticipo del Reino de Dios en este mundo: Comunión, alegría, paz, plenitud… (CEC 1642 “…En las alegrías de su amor y de su vida familiar les da, ya aquí, un gusto anticipado del banquete de las bodas del Cordero…”)
  • Ser luz para nuestros hijos («Mirad como se aman») Familia como escuela de amor. (“Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad construida sobre un monte.” Mt 5,14) (“La familia es la primera y fundamental escuela de socialidad; como comunidad de amor, encuentra en el don de sí misma la ley que la rige y hace crecer. El don de sí, que inspira el amor mutuo de los esposos, se pone como modelo y norma del don de sí que debe haber en las relaciones…” F.C. 37 JPII)
  • Ser sal de la tierra para otros matrimonios y familias (“Vosotros sois la sal de la tierra. Si la sal se vuelve insípida, ¿con qué se le devolverá su sabor? Sólo sirve para tirarla y que la pise la gente.” Mt 5,13)
  • Estar presentes unos en las necesidades de los otros (En especial entre los miembros del grupo (“Pues este Hombre no vino a ser servido, sino a servir” Mc 10,45)

 

ESTRUCTURA DE LAS REUNIONES (1,5 HORAS):

  • Oración inicial e invocación del Espíritu
  • Presentación/Lectura del texto
  • Oración ante el sagrario: El matrimonio junto, con el Señor, sobre el mensaje de la catequesis.
  • Presentación del caso: Para aterrizar las ideas en nuestra vida
  • Compartir en grupo
  • Exponer un compromiso hasta la próxima reunión
  • Fijar una fecha (Establecer/confirmar fin de semana de mes)
  • Oración de acción de gracias

NORMAS DE CONVIVENCIA:

  • Hablar siempre en primera persona y no hablar del esposo.
  • Respetar los ritmos de cada uno
  • No corregir lo que otro expone (salvo en los casos en que pudiese haber conflicto con la doctrina de la Iglesia).
  • Confidencialidad absoluta. Generar confianza.