La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN, por sus siglas en inglés) informó que enviará ayuda humanitaria de emergencia a la comunidad cristiana que ha sido víctima de persecución religiosa en Pakistán.
El pasado 16 de agosto, se desencadenaron disturbios en la ciudad de Jaranwala por la presunta blasfemia de dos cristianos al Corán. Cientos de casas y varias iglesias fueron quemadas y destruidas.
En aquel momento, Mons. Benny Travas, Arzobispo de Karachi, le recriminó a las autoridades pakistaníes su falta de disposición para proteger a la comunidad cristiana.
“Una vez más, tenemos las mismas condenas y visitas de siempre, donde expresan solidaridad y prometen que se hará justicia, pero en realidad nada se materializa y todo se olvida”, manifestó el Arzobispo.
Afortunadamente, ningún cristiano murió víctima de los ataques musulmanes, pero alrededor de 464 familias se vieron obligadas a abandonar sus hogares destruidos, algunos incluso se vieron obligados a vivir en medio del campo. Estas familias, conformadas por 1.000 personas aproximadamente, recibirán la ayuda de emergencia de ACN.
La fundación enviará artículos de primera necesidad como ropa, electrodomésticos, ropa de cama, colchones, papelería para escolares e incluso rickshaws (vehículos ligeros de dos ruedas que se desplaza por tracción humana) y motocicletas para los conductores y repartidores cuyos vehículos fueron destruidos en los ataques.
“Una vez más, tenemos las mismas condenas y visitas de siempre, donde expresan solidaridad y prometen que se hará justicia, pero en realidad nada se materializa y todo se olvida”, manifestó el Arzobispo.
Afortunadamente, ningún cristiano murió víctima de los ataques musulmanes, pero alrededor de 464 familias se vieron obligadas a abandonar sus hogares destruidos, algunos incluso se vieron obligados a vivir en medio del campo. Estas familias, conformadas por 1.000 personas aproximadamente, recibirán la ayuda de emergencia de ACN.
La fundación enviará artículos de primera necesidad como ropa, electrodomésticos, ropa de cama, colchones, papelería para escolares e incluso rickshaws (vehículos ligeros de dos ruedas que se desplaza por tracción humana) y motocicletas para los conductores y repartidores cuyos vehículos fueron destruidos en los ataques.
“Estamos dispuestos a considerar el apoyo futuro para la renovación de casas y edificios de iglesias totalmente quemados en Jaranwala, si es necesario”, concluyó Mencaglia.
La intolerancia religiosa se ha disparado en Pakistán en los últimos tiempos, donde alrededor del 90% de la población practica el Islam. Los cristianos, que representan apenas el 1,27% (2,6 millones de personas), se enfrentan a situaciones desafiantes con regularidad —como estos últimos ataques— debido a esta realidad.
Fuente: www.aciprensa.com