Cada 30 de mayo se celebra también la fiesta del rey San Fernando III, patrono de España. San Fernando fue un hombre de una fe inmensa. Como gobernante actuó inspirado siempre en los valores cristianos, lo que contribuyó enormemente al engrandecimiento de su nación.
Su vida puede ser entendida a través de sus propias palabras, pronunciadas antes de morir: “Señor, desnudo salí del vientre de mi madre, la tierra, y desnudo me ofrezco a ella. Señor, recibe mi alma entre tus siervos”.
San Fernando nació en la España de finales del siglo XII, en 1198. Durante su reinado unificó los reinos de León y Castilla, lo que favoreció de manera efectiva a los cristianos que se mantenían en lucha contra el invasor musulman.
Los árabes ocupaban en ese tiempo gran parte de la Península Ibérica. Finalmente, Fernando III liberó las regiones de Córdoba, Murcia, Jaén, Cádiz y Sevilla.
El gobernante debe ser servidor
Exitoso en la guerra y moderado en la paz, San Fernando III fue un hombre piadoso, hincado de rodillas frente a Dios y preocupado por el bienestar de sus súbditos. El rey se definía a sí mismo como “siervo de la Virgen María” y estaba convencido de que todo reino en la tierra debía ser anticipo del Reino de Dios.
Fundó las universidades de Salamanca, Palencia y Valladolid. Inició la construcción de las catedrales de León, Toledo y Burgos. Perteneció a la Tercera Orden de San Francisco, llevó siempre consigo una imagen de la Virgen María y no tuvo temor de hacer penitencia pública cuando fue necesario.
Se casó dos veces. La primera vez con Beatriz de Suabia, que le dio diez hijos. Luego de enviudar, contrajo matrimonio con María de Ponthieu, con quien tuvo cinco hijos más. Su hijo mayor, Alfonso X, fue conocido como “Alfonso el sabio”; mientras que su hija Eleanor contrajo nupcias con Eduardo I de Inglaterra.
Patronazgo
San Fernando III partió a la Casa del Padre el 30 de mayo de 1252 y fue canonizado en 1671 por el Papa Clemente X. Se le considera Patrono de España, título que ostenta junto al apóstol Santiago. También se le considera “protector de cautivos, desvalidos y gobernantes”, y muchas instituciones en España y América llevan su nombre o están bajo su patronazgo.
Fuente: www.aciprensa.es