En el milagro del molino, san Isidro multiplica el trigo que ofrece a unas palomas hambrientas.
El popular milagro consiste en que san Isidro y santa María de la cabeza piden la intercesión de la Virgen de la Almudena para sacar a su hijo, que había caído al pozo. El agua del pozo subió y el niño salió sano y salvo del pozo.
El famoso milagro de san Isidro por el que sus bueyes trabajaban, mientras él rezaba al Señor.
En el milagro del lobo, unos niños le advierten a san Isidro que un lobo quiere comerse a su burro, por lo que comienza a rezar y logra con esto, salvarlo del inminente ataque.
En el milagro de la olla, san isidro consiguió multiplicar la comida que tenía en una olla introduciendo un puchero varias veces.
A lo largo de la historia de afecto al santo patrono de los labradores, son incontables los milagros de lluvias por intercesión de san Isidro.